Detrás de un plato de legumbres, intervienen varios pasos y muchas manos, desde el momento de su cosecha. Si bien es fundamental el papel del agricultor/a, en la aplicación y adaptación de sus técnicas de cultivo y manejos, las labores post-cosecha en la legumbre, implican unas etapas de limpieza, selección, envasado, que también son necesarias antes de poder ser comercializada y constituyen unos servicios que muchas veces son externalizados.
Por otro lado, la industria de transformación de las legumbres es otro componente clave de la cadena de valor de estos productos. En la actualidad el mercado de la transformación de legumbres está en alza, tanto con productos tradicionales como las conservas, harinas, como con nuevas técnicas (texturización) y nuevas recetas veganas que crean nuevos productos adaptados a una demanda creciente de proteínas vegetales.
Si bien en España los niveles de producción y de consumo se mantienen en unos niveles todavía muy bajos (por debajo de las raciones semanales recomendadas), debido por un lado a la competencia de las leguminosas importadas y a unos hábitos alimenticios que se han ido perdiendo con el tiempo, se está produciendo una tendencia al alza.
Los diferentes eslabones de la cadena de valor en la fase post-cosecha, aparecen como sectores de desarrollo económico estratégicos no solamente por el empleo que pueden crear sino que tienen la capacidad de añadir valor y mejorar la atractividad de este cultivo, para consumidores y productores.
En este díptico, te contamos cuáles son los participantes de la cadena de valor y las potencialidades para la producción local de las legumbres.